El funcionamiento de una bomba
de calor se basa en los principios físicos del gas refrigerante, que es capaz
de absorber el calor del aire exterior y transferirlo al agua del circuito. A
través de la acción de un compresor, el gas que ha adquirido el calor del
exterior, al cambiar de estado es capaz de transmitirlo a otro circuito, en
este caso al del agua de la piscina, logrando calentar la misma unos grados
más.
Para que una bomba de calor funcione tiene que estar conectada a la red
eléctrica, así que debe prever un punto de luz cercano al equipo.
Según el volumen de la piscina y la capacidad de la bomba de calor, se calcula
que la máquina puede emplear entre 2 y 5 días en climatizar el agua a la
temperatura deseada.
Excelente en resistencia y su función silenciosa.